¿Sabías que la inspección de baja tensión en piscinas es fundamental para garantizar la seguridad de los bañistas? En efecto, la seguridad eléctrica es un tema fundamental en cualquier lugar donde se utilice electricidad, y las piscinas no son una excepción.
A continuación, te explicamos porqué es necesario realizarla y los riesgos asociados que conlleva el no hacerla. Respondemos a las preguntas más frecuentes que nos transmiten nuestros clientes.
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¿Es obligatorio realizar la inspección periódica de baja tensión en las piscinas?
Sí, las INSTALACIONES ELÉCTRICAS DE BAJA TENSIÓN de todas las PISCINAS (mayores de 10 Kw), tienen que pasar una INSPECCIÓN PERIÓDICA OBLIGATORIA.
Estas inspecciones están reguladas por el R.D. 842/2002, de 2 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento Electrotécnico para baja tensión. En este Real Decreto, se establece la obligatoriedad de inspección en instalaciones eléctricas de baja tensión de:
- Instalaciones industriales con una potencia instalada superior a 100 kW.
- Locales de pública concurrencia.
- Locales con riesgo de incendio o explosión, de clase I, excepto aparcamientos o estacionamientos de menos de 25 plazas.
- Locales mojados con potencia instalada superior a 25 kW.
- Piscinas con potencia instalada superior a 10 kW.
- Quirófanos y salas de intervención.
- Instalaciones de alumbrado exterior con potencia instalada superior 5 kW.
- Instalaciones de las estaciones de recarga para el vehículo eléctrico.
En muchas otras ocasiones, la inspección FAVORABLE de la instalación eléctrica, es requisito OBLIGATORIO para obtener la licencia de apertura que cada temporada es necesaria antes de su puesta en marca.
¿Por qué es importante realizar la inspección de baja tensión en piscinas?
Las piscinas tienen una serie de elementos eléctricos que necesitan ser inspeccionados, como bombas, sistemas de filtrado, iluminación y elementos conductores. Estos componentes eléctricos están en contacto con el agua y la humedad, lo que aumenta el riesgo de descargas, fallos en el suministro eléctrico y otros problemas eléctricos.
Te contamos con más detalles, los motivos por lo que es necesario realizar dicha inspección:
Garantiza la seguridad de los usuarios
En el caso de las piscinas, los usuarios suelen estar descalzos y con la piel húmeda, lo que aumenta el riesgo de electrocución en caso de que se produzca un fallo en la instalación eléctrica. Además, la falta de mantenimiento de la instalación eléctrica puede generar riesgos de incendio, lo que puede poner en peligro la vida de los usuarios y causar daños materiales importantes.
Cumplimiento normativo
Las piscinas públicas y privadas están sujetas a diversas normativas de seguridad, entre ellas la propia instalación eléctrica. La inspección periódica de la instalación eléctrica de baja tensión es una parte fundamental del cumplimiento normativo y legal..
Mantenimiento adecuado de la instalación eléctrica
Esta inspección periódica, es una forma efectiva de garantizar que la instalación eléctrica de la piscina esté funcionando adecuadamente. Muchas son las partes que requieren de una vigilancia periódica, como:
- Sistema de puesta a tierra,
- Red equipontencial.
- Aislamiento de conductores.
- Funcionamiento correcto de las protecciones.
- Acceso a partes en tensión.
Durante la inspección, se comprueban estos y otros muchos puntos de chequeo, de formar que se pueden identificar problemas potenciales y se tomen medidas adecuadas para subsanarlos.
Además, en las piscinas suele haber ambientes químicos muy agresivos que aumentan exponencialmente el deterioro de los materiales. En muchas ocasiones, conexiones eléctricas, cables de cobre, aparamenta eléctrica, etc; sufre este mismo deterioro, invisible al ojo humano, pero si detectado por las pruebas llevadas a cabo durante la inspección.
Puntos importantes en la seguridad de la instalación eléctrica
Mucha gente desconoce que una piscina dispone de ciertos volúmenes o zonas, en las que es necesario utilizar un material eléctrico específico o tener en cuenta unas prescripciones técnicas
Si a la hora de proyectar y/o modificar una piscina, no se tienen en cuenta o no son realizadas por profesionales, podrían ser un gran peligro para los usuarios. Un ejemplo muy frecuente es la utilización de luces no adecuadas cerca del vaso (o directamente dentro), instalación de elementos metálicos cercanos a la piscina sin puesta a tierra o líneas de alimentación eléctrica sin la protección diferencial adecuada.
¿Nunca pasa nada?
A pesar de que no existen muchos datos estadísticos sobre los accidentes originados como consecuencia de un fallo eléctrico, son numerosos los casos que cada verano, ocurren en nuestras piscinas. Por desgracia, solo las más graves llegan a los medios de comunicación, haciendo que de forma general, como usuarios de piscinas, estemos poco concienciados con esta problemática.
A continuación se puede ver un vídeo de la descarga eléctrica en unos bañistas como consecuencia de un problema en una de las bombas de la piscina.
Preguntas más frecuentes de nuestros clientes
¿Con qué periodicidad deben realizarse estas inspecciones?
El Real Decreto 842/2002 establece una periodicidad máxima de 5 años entre inspecciones.
También es cierto, que debido a la peligrosidad de las descargas eléctricas para los usuarios y trabajadores de las piscinas, muchos Ayuntamientos, Comunidades de Vecinos, Empresas Polideportivas y otros responsables de piscinas colectivas, se aseguran ANUALMENTE del bienestar de sus clientes y trabajadores, haciendo dicha inspección antes de la apertura de cada temporada.
¿Quién es el responsable de tener esta inspección en vigor?
Serán los titulares de las instalaciones o en su caso (si así se especifica en el contrato), el explotador de la instalación, el responsable de su mantenimiento y de su seguridad, y por lo tanto, el responsable de tener esta inspección en Vigor.
Tipos de piscina que tienen que realizar la inspección de baja tensión
Todas las piscinas de uso colectivo tienen que realizar la inspección periódica de baja tensión, según lo establecido en el Real Decreto 742/2013. Esto incluye piscinas de comunidades de vecinos, piscinas públicas, piscinas de hoteles y spas, y cualquier otro tipo de piscina que sea de uso colectivo.
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